Este tipo de cultivo también conocido como «cultivo sin suelo» se basa en que para realizarlo se sustituye el suelo para sujetar a la planta por un sustrato como la fibra de coco, turba o lana de roca. Los nutrientes son aportados a las plantas disueltas en el agua. Por lo tanto, este recurso es muy importante para este tipo de cultivos, por eso el sistema de riego y la programación del mismo tiene que ser el adecuado.

Con esta técnica se consigue una agricultura sostenible dado que aprovecha muy bien los recursos, el espacio y sustituye los pesticidas por el empleo de los depredadores naturales de las plagas de los cultivos.  Por ello en Endinava hemos decidido usar esta técnica para cultivar nuestra lechuga viva de la manera más sana para la salud.